1. Es muy probable que David nunca haya pisado ese lugar en su vida. Eso no impidió a los antiguos bizantinos, que gobernaron la Tierra de Israel desde el 324 hasta el 638 de nuestra era, creer fervientemente (y erróneamente) que esa monumental estructura era el palacio del Rey David. Luego, con el tiempo, esta tradición perduró visitantes aún creen que el Rey David pasó por ese lugar.
2. En este sitio se pueden apreciar restos arqueológicos de casi todas las épocas de la milenaria historia de Jerusalem, desde los tiempos del Rey Ezequías (fines del siglo VIII a.e.c.) hasta el período británico (1917-1948). Es por eso que existe allí un bellísimo museo que cuenta la historia de Jerusalem inclusive desde la época Cananea y hasta nuestros días. La exhibición es fija y de vez en cuando hay exhibiciones temporarias relacionadas con la historia de Jerusalén. Por las noches hay un maravilloso show que cuenta esa misma historia, pero con luces de láser y sonidos.
3. Una de las torres fue construida por Herodes el Grande. El historiador Flavio Josefo dice que el suntuoso palacio de Herodes en Jerusalem tenía tres torres que se llamaban: Miriam, Hípicos y Fasael. La torre que vemos hoy en día (de la cual hay una preciosísima vista a la ciudad de Jerusalén) es la de Fasael, aunque algunos historiadores consideran que es la de Hípicos. La construcción herodiana tenía una “marca registrada” que Herodes dejó para la posteridad. Se trata de piedras calizas elaboradas para la construcción que estaban modeladas con un relieve que sobresalía. Para ver un ejemplo de este tipo de construcción, basta ver el Muro de los Lamentos.
4. Hay un consenso muy amplio que en el sitio donde hoy se encuentra La Torre de David, estaba el palacio de Herodes e inclusive se han encontrado restos arqueológicos del mismo que no dejan dudas al respecto. Siendo que este mismo palacio debió haber sido utilizado por el Prefecto de Judea, Poncio Pilato, es muy probable que el juicio a Jesús de Nazareth debió haber ocurrido en este sitio y no en la Fortaleza de la Antonia, tal como la tradición lo indica.
5. La rampa que rodea la estructura del Museo de la Torre de David es de la época de los cruzados (en Jerusalem 1099-1187, en el resto de la Tierra de Israel hasta el año 1291) que servía como una fortaleza e inclusive sirvió como palacio de algunos de los reyes Cruzados. El motivo que esta rampa sobrevivió casi entera, al igual que otras estructuras de los Cruzados (como por ejemplo en Caesarea Marítima), se debe a que los Cruzados construían de forma muy sólida para evitar que los musulmanes conquisten sus ciudades. En definitiva, los musulmanes terminaron derrotando (con no poca humillación) a los Cruzados, expulsándolos para siempre de la Tierra de Israel en el año 1291. Pero al menos muchas de sus sólidas construcciones sobrevivieron el paso del tiempo.y es así que hasta el día de hoy el lugar se llama “La Torre de David”. Muchos
