El teatro en el imperio romano era una estructura pública central que servía como lugar de divertimento para la sociedad en general.
Formaba parte del concepto de Panem et Circense (“Pan y Circo”), es decir, divertimento para el pueblo con el objetivo de distraerlos de los problemas cotidianos como la falta de sustento, la corrupción política y otros.
Como muchos otros edificios públicos, también el teatro romano fue heredado de la cultura griega que los romanos tanto admiraban.
Dos diferencias centrales existían entre el teatro romano y el griego.
La primera es arquitectónica, mientras los griegos construían aprovechando la topografía del lugar, como por ejemplo colocar las gradas sobre la ladera de una colina, los romanos construían las bases para elevar las gradas sin tomar en cuenta la topografía del lugar.
Y la segunda diferencia está en la función del teatro.
Mientras los griegos utilizaban el teatro para transmitir mensajes políticos o filosóficos a través de géneros como el drama, la comedia y la tragedia, los romanos utilizaban mayoritariamente el teatro como fuente de diversión y distracción para el pueblo.
La estructura del teatro romano era prácticamente idéntica a lo largo y ancho del imperio y consistía en una estructura semicircular (a diferencia del anfiteatro que era circular u oval), delimitado a través del escenario, techado con velos y generalmente tenía dos o tres pisos.
Las gradas, tal lo mencionado anteriormente, estaban sobre estructuras de piedra creando así una especie de bóvedas que sustentaban esas gradas.
A través de esas bóvedas se creaban pasillos llamados “vomitoria” cuya función era la de permitir el ingreso del público como así también la salida del mismo luego de la función.
Una vez ingresado al teatro a través de la “vomitoria”, los asistentes al espectáculo tomaban sus asientos ya enumerados (fueron encontrados en Cesarea Marítima restos de dos ingresos con la numeración correspondiente) y asistían al espectáculo mirando en dirección al escenario que tenía a su vez una pared alta que servía de escenografía. Esa pared permitía que el sol no encandile al público, principalmente si la función era durante la puesta del sol. Los invitados VIP no ingresaban por las “vomitoria” si no que lo hacían por unas entradas laterales a ambos lados del escenario y se sentaban en las primeras filas próximas a un área llamado “orquesta”, la zona semicircular bien próxima al escenario.
Cuando Herodes construye Cesarea Marítima sobre los restos de la antigua aldea fenicia de Torre de Estrato durante los años -22 al -10, la intención era crear una ciudad totalmente romana alrededor de un sofisticado puerto, una maravilla de la ingeniería de la época, que comercializaría con todo el mundo conocido, desde la India y hasta Europa. Es así que Herodes construye en frente del puerto un Templo en homenaje a la diosa Roma y al César Augusto, pero además construye baños romanos, hipódromos, su propio palacio lujoso sobre el Mar Mediterráneo (otra genialidad arquitectónica de Herodes), un sofisticado acueducto y por supuesto también, un teatro romano con capacidad de aproximadamente 4000 espectadores.
De acuerdo a Flavio Josefo, la muerte de Herodes Agripas, nieto de Herodes el Grande, ocurrió en el teatro de Cesarea Marítima en ocasión de la celebración del festival en homenaje a la fundación de esta bellísima ciudad portuaria:
“Ahora, cuando Agripa había reinado tres años sobre todo Judea llegó a la ciudad de Cesarea, que antes se llamaba Torre de Estrato, y allí expuso espectáculos en honor de César, por cuyo bienestar siendo que había sido informada de que se estaba celebrando un cierto festival. En este festival se reunieron un gran número de juntas de las personas principales de la dignidad de su provincia. En el segundo día de los espectáculos se había puesto una prenda hecha enteramente de plata, de una textura verdaderamente maravilloso, y entró en el teatro temprano en la mañana“.
El libro de Hechos de los Apóstoles hace referencia a la muerte de Herodes Agripas (a quien el autor de Hechos, el evangelista Lucas, lo llama simplemente de Herodes) de la siguiente forma:
20 Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era abastecido por el del rey.
21 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó.
22 Y el pueblo aclamaba gritando: !!Voz de Dios, y no de hombre!
23 Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
Es muy posible, que la descripción en Hechos haya ocurrido, tal como lo menciona Flavio Josefo, en el propio teatro de Cesarea Marítima. Principalmente el versículo 21 que habla de que Agripas “ vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó ” da a entender que estaba presente en algún evento importante.
El teatro romano que vemos hoy en día en Cesarea Marítima pertenece en su mayor parte a la época del emperador Septimius Severus (193-211 e.c.), si bien la base de las gradas es original de la época del Rey Herodes como así también el escenario.
El teatro dejó de funcionar en el siglo V y en el siglo VI fue rodeado por una amplia muralla (que se puede ver hasta el día de hoy), convirtiéndolo en una base militar bizantina.
Reformas fueron realizadas no solo en el siglo II o III si no también durante el siglo XX con el fin de adaptar su uso a la modernidad.
En la actualidad, grandes artistas israelíes y del mundo han realizado conciertos y shows en el teatro de Cesarea (al que erróneamente llaman de “Anfiteatro”). Que un artista israelí de un recital en Cesarea significa que el artista ha llegado a la cima de su carrera (!).
Desde los días del Rey Herodes y hasta nuestros días cerca de 4000 personas disfrutan periódicamente de espectáculos que este maravilloso teatro ofrece. Herodes era un rey cruel y sanguinario, pero a pesar de eso los amantes del arte le estamos agradecidos por habernos dejado esta obra sin igual.